¡No, para para ser Hôdon, no es necesario ser budista!
Cada uno puede tener sus convicciones filosóficas, religiosas y sociales. No hay obligaciones de pertenencia a ningún movimiento espiritual o político.
los Hôdones respetan la inteligencia de los otros, consideran que nadie no tiene la Verdad y creen que hay más oportunidad de descubrir nuevos lados gracia a la diversidad.
Contrariamente a las demagogia-dictaduras que indifférencient y nivelan la gente, los Hôdones consideran las especificidades de cada uno como una riqueza para todos.
Sobre Hôdo, no hay, no se "da caza a la bruja".
No hay buenas y malas "sectas" a priori, mientras el respeto de la inteligencia y el derecho a la evitación se aseguran para cada uno.
Asi pues la supresión del libre árbitro y el acoso no son en absoluto hôdones.
Los Hôdones se desconfían de las actitudes demagógicas o dictatoriales, que algunos denominan "democraduras", que dan el derecho de existencia a algunos y no a otros.
Esta es la razón por la que no hay "medidas" preestablecidas de justicia.
Las fronteras son a menudo demasiado borrosas y tenues, demasiado inestables como para trazarlas: entre la convicción y el adoctrinamiento, el proselitismo y el acoso, la contribución y la explotación, el control de sí mismo y lo tortura, el extase y el lavado de cerebro.
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