La escuela sería un lugar donde aprenderíamos a vivir juntos, a crecer juntos y a vivir cuidando a los demás y al planeta y a sentirnos cómodos, serenos, incluso felices, en este universo.
Para ello, habría que convertir la escuela en un lugar donde los niños vivan los siete días de la semana, una especie de fusión entre la escuela tradicional y el movimiento scout en el mismo lugar. Esto implica la existencia dentro del mismo de dos grupos de docentes, cada uno con un rol distinto:
Enseñar conocimientos que contribuyan a la vida social, comprensión del entorno, cierto dominio de actividades útiles a la comunidad...
La enseñanza de la sinergia y el dominio del propio ser. Este último ejercicio impone también la noción de esfuerzo para superar una dificultad. El talento del profesor será encontrar el equilibrio adecuado sin poner el listón demasiado alto ni demasiado bajo. El primer caso conduce al desánimo y al abandono, el segundo a la falta de formación para afrontar las dificultades.
Enseñar conocimientos básicos.
Esta enseñanza sería cercana a la que se lleva a cabo en la actualidad, con al menos estos dos pilares fundamentales:
- Aprender y dominar el idioma: el idioma común del lugar donde vivimos, luego dos idiomas a elección para aprender otras formas de pensamiento. Podríamos incluir la lengua de signos, el esperanto[1]…
- Aprender matemáticas elementales, incluidos los conceptos básicos de la teoría de conjuntos, para aprender a dominar nociones de categorización aplicables a la vida laboral (por ejemplo, clasificación alfabética en diccionarios) y psicología (por ejemplo, extrapolaciones y amalgamas espontáneas).
Además de dos conocimientos fundamentales, conviene aprender también los conceptos básicos de la física para entrenar el espíritu de observación y de deducción experimental, evitando volver demasiado rápido a las matemáticas, que son una herramienta especializada para ayudar al físico a validar sus teorías, pero que no sustituye al estudio de los fenómenos, sus causas y consecuencias.
La física (del griego φυσική / phusikê derivado de phusis que significa naturaleza) es etimológicamente la ciencia de la Naturaleza. Describe cuantitativa y conceptualmente los componentes fundamentales del universo, las fuerzas que allí actúan y sus efectos. Es una ciencia que desarrolla teorías utilizando la herramienta de las matemáticas para describir y predecir la evolución de un sistema. Esta ciencia se basa en axiomas y también acepta como ley lo que es mensurable y reproducible mediante experimentos en la naturaleza. (Extraído de Wikipedia)
También es fundamental enseñar la noción de incertidumbre de la medida, porque la verdad nunca es absoluta, y la ciencia también es una escuela de humildad (hacer pequeños ejercicios de medición de superficie, peso, etc. para entender este concepto a los niños pequeños) .
Evidentemente, el estudio de la naturaleza incluye la geología, la biología, la ecología….
enseñanza de la sinergia
Para responder a una necesidad derivada de la evolución de la sociedad en su conjunto, tal vez sea necesario actualizar la vida en común y el «cara a cara» para compensar la omnipresencia incontrolada de las redes sociales cibernéticas. Esto necesariamente debe implicar conocimiento y autoaceptación para poder respetar la diferencia en los demás. Hay que saber no estar orgulloso ni avergonzado de lo que se es, y a partir de ese estado de cosas construir con los demás. Puede ser bueno inspirarse en los métodos scouts y no involucrar a profesores con conocimientos básicos, para dejarles maestros en su campo sin extenderse demasiado. Pero, por ejemplo, podríamos sugerir que estos «scouts» de esta escuela usen uniforme. A los jóvenes les gusta a menudo llevar el uniforme de su ideal. Este uniforme no necesariamente sería muy visible, porque uno de los objetivos olvidados del uniforme escolar no era crear una diferencia social entre los escolares, los pobres y los ricos, los padres de ciertos orígenes humildes en todo el sentido del término en relación con los demás. que son más ricos o más snob.
Aprenderíamos disciplina grupal, no como una «camisa de fuerza», sino como una forma de crecer juntos. La comprensión psicológica de la disciplina debe considerarse como una herramienta de superación personal. También es una escuela para aprender sobre la seguridad de uno mismo y de los demás. Parte de esta formación podría conducir al aprendizaje del Código de Circulación para peatones y usuarios de dos ruedas. Esto también podría proporcionar una formación periódica y repetida en primeros auxilios y comportamiento en caso de incendio y otros accidentes que requieran un gran autocontrol. También podríamos aprovechar para enseñar un arte marcial cuyo objetivo no sea luchar, sino mantener la calma en contextos agresivos, o incluso poder defenderse y proteger a los más débiles o a las víctimas. Es cierto que si muchas mujeres, e incluso muchos hombres tímidos, supieran protegerse de una bofetada, muchas relaciones tensas ganarían en serenidad.
El aprendizaje de salud, higiene, deporte, así como artes musicales, gráficas, teatrales, etc. podría impartirse mediante uno de dos tipos de enseñanza, estándar básico o «scout», o incluso ambos con dos puntos de vista distintos.